Una de las bellas sorpresas que me he encontrado este año es una red -una comunidad- que ha sido un gran apoyo en los días difíciles, ¡y protagonista de los mejores días de este año!
Grupo de comunidad
Una vez a la semana nos reunimos para adorar, hablar del podcast que hemos escuchado en la última semana, y estudiar la Palabra de Dios. Este semestre hemos repasado los primeros capítulos del Génesis. Ha sido muy gratificante aprender de mis compañeros y escucharles contarme cómo han aprendido de mí. Ha sido increíblemente refrescante.
Domingos
Los domingos son probablemente el día más agotador de la semana. Sin embargo, siempre espero con ilusión la comida del domingo. Suele haber demasiada gente en nuestros pequeños restaurantes de Barcelona, así que todo el mundo pide en su sitio favorito y se viene a mi piso. Es una de mis cosas favoritas porque tanto los amigos como los recién llegados pueden venir a pasar el rato, descansar, hablar, reír y simplemente... estar. Los domingos por la tarde se han convertido en un momento de descanso y restauración, ¿no es emocionante?
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Si llevas un tiempo siguiéndome, sabrás lo importante que es esto para mí. ¿Por qué? Porque durante años no he tenido una comunidad de creyentes a mi alrededor. En Alemania no tenía una iglesia, e incluso en Jordania y Chipre desde 2011 simplemente no ha sido una realidad en los contextos en los que he vivido.
Así que ahora he llegado a apreciarla inmensamente (¡tanto que merece su propio día en esta campaña!) y estoy eternamente agradecida por el grupo de personas que Dios ha puesto a mi alrededor.
¡Estamos a más de la mitad de los 10 días de Actualización de Año Nuevo! GRACIAS por acompañarme hasta aquí. ¡Significa mucho para mí!
¡Nos vemos mañana para el día 7!
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